Sobre

Veet Pramad

Nací en abril de 1954 en Casablanca (Marruecos), entonces colonia de Francia, donde mi familia se había exiliado tras la guerra civil española. A los 8 años me fui a vivir con mis abuelos a Amorebieta (País Vasco – España).

A los 12 me reuní con mis padres en Madrid, donde terminé el bachillerato. Perdí a mi padre con 14 años y a mi madre a los 16. Con una beca estudié Ciencias Químicas en la Universidad Complutense. Participé activamente en el Movimiento Estudiantil militando en la Liga Comunista de inspiración trotskista. Junto con varios amigos formé la banda de rock “No”, tocando la guitarra eléctrica y cantando nuestros propios temas.

En 1977 partí hacia oriente a bordo de un camión de mudanzas condicionado con literas para once personas. Recorrimos el sur de Europa, Turquía e Irán. En Afganistán, sentí que el tiempo se había detenido durante varios siglos. En Herat un incendio acabó con el camión y todas mis pertenencias, incluido mi pasaporte. Después de dos meses de trámites burocráticos en Kabul, entré en Pakistán con un salvoconducto. En Islamabad obtuve un nuevo pasaporte en la embajada española y continué haciendo autostop hasta la India, donde entré en contacto con los Shadus, monjes peregrinos de Shiva y con el budismo tibetano en Budhanath, Nepal. Viví en un barco en el Ganges durante un tiempo junto a los crematorios en Varanasi. En Nueva Delhi recibí algo de dinero de mis amigos de Madrid, compré una guitarra y empecé a tocar y pasar el sombrero en lugar de pedir limosna.

En 1978 regresé a Madrid sintiéndome otra persona, indeciso entre volver a la India o ir a México pues estaba encantado leyendo a Carlos Castañeda. Así que pedí una señal a Shiva (la energía del fuego, la destrucción y la transformación que, según yo, se manifestó en Herat y me cambió la vida). Esa noche un termostato de un radiador no funcionó y las llamas invadieron el apartamento. Me desperté con el crepitar del fuego, que esta vez sí logré apagar, y me fui a México.

En las montañas de la Sierra Madre Occidental, Jalisco, un marakáme (chamán de la nación huichol) me tomó como su aprendiz. Pasé más un año con él durante el cual hice varias veces el viaje ritual de los peyoteros al desierto de São Luís Potosí y aprendí cómo es realmente vivir en una comunidad.

Volviendo a la “civilización” compré varios libros de astrología y viví un tiempo entre los volcanes a orillas del lago de Atitlán – Guatemala en 1979. Con la guitarra y el sombrero bajé por Centroamérica y acompañé las primeras semanas de la victoria sandinista en Nicaragua. Ya en Colombia compré guacos (objetos de arte indígena antiguo) que negocié con anticuarios italianos y suizos. En Locarno visitando la tumba de Herman Hesse, una joven italiana me leyó el Tarot. Me quedé tan impresionado que en Librería Argentina de Madrid compré una baraja y llené mi mochila de libros del tema y me fui a Perú, listo para estudiar y elaborar con aquella montaña de libros una primera síntesis del Tarot. Abrí “La Pachamama” en Cuzco: Tienda de la Buena Salud, snack bar naturista, casa de tés medicinales y shows, consultorio de tarot y astrología, biblioteca y centro de encuentro para esotéricos, artistas y caminantes en general. Caminé desde Cuzco hasta Machu Pichu y por el río Urubamba, me adentré en la selva amazónica donde, junto con amigos, formamos una comunidad, plantamos y construimos varias casas usando apenas materiales de la selva con la ayuda de indígenas Machigengas.

Trabajé una temporada en La Paz, Bolivia, haciendo consultas de tarot y cartas astrológicas, llegando a Brasil en 1982 a través del Pantanal (Mato Grosso).

Construí una balsa de bambú con la que bajé el río São Francisco desde Pirapora (Minas Gerias) hasta Xique-Xique (Bahia) durante dos meses.

Regresé a la India en 1983 viviendo, meditando y participando en rituales con los tibetanos de Mac Leod Ganj, donde reside el Dalai Lama. Abrí un centro de estudios de Tarot y Astrología con otros viajeros y estudiantes de budismo. Allí nació mi hija mayor Chaia Dechen.

Regresé a Brasil en 1984, viviendo un tiempo en Chapada dos Guimarães (Mato Grosso). En Brasilia me envolví con terapias (análisis bioenergético, biodanza y proceso Fisher Hoffman) e intentando ayudar a las personas en su crecimiento personal desarrollé una visión innovadora del Tarot: El Tarot Terapéutico, una herramienta de autoconocimiento que sintoniza a la persona con su esencia y la ayuda a identificar y desactivar patrones de conducta que frenan su plena realización. Del maestro hindú Shree Bagwan Rajneesh (Osho) recibí el nombre espiritual de Veet Pramad (Más allá de la ilusión).

En 1987 comencé a impartir cursos. De los apuntes de dichos cursos escribí el libro “Curso de Tarot. Y su uso terapéutico”.

En 1988 nace mi segunda hija Nanauí en Brasilia. Salimos para Fortaleza donde abrí el Hara, un centro holístico, que funcionó durante más de un año.

De regreso a Brasilia firmé un contrato con la editorial Thesaurus y me embarqué nuevamente para la India. Viví en Poona, en la Comunidad Osho y en Mac Leod Ganj, antes de partir hacia Bangkok, Hong Kong y Tokio, donde hice varias temporadas de música latina.

De regreso a Brasil en 1992 descubrí el original del libro en el mismo estado en que lo dejé. Monté un grupo música y danza flamenca, Banda Caló, con el que actué varias veces en el Teatro Nacional de Brasilia y otros locales con los espectáculos: El Camino del Gitano (92), Luna Gitana (94), Cuerpo y alma (98 ) y Banjara (2000).

En 1993 nace Radwan, mi hijo menor.

Logré publicar mi libro en 1994, con el apoyo del Sindicato de trabajadores de bancos del Distrito Federal, que canjeé por shows con la banda. Realicé varias ediciones independientes y recorrí Brasil lanzando el libro y dando cursos en Brasilia, São Paulo, Rio, Florianópolis, Fortaleza, Vitoria, Goiânia, Uberlândia, Campo Grande, Porto Alegre, etc.

Escribí dos cuentos para niños: “El viaje al planeta del gran amor” (con ilustraciones de Chaia, de 13 años) y “La verdadera historia de Papá Noel”, ilustrada por Cristovão, un adolescente de la calle de Brasilia, publicados en edición bilingüe (portugués – español) en 1996 y 2000 respectivamente.

En 1999 el “Curso de Tarot. Y su uso terapéutico” comenzó a ser publicado en español por la editorial mexicana Yug y en 2000 por la Madras de São Paulo.

Colaboré regularmente con las revistas Guía Lotus de Brasilia, “El Buscador” y “Osho Times” de la Ciudad de México, participando también en el I Congreso Brasileño de Tarot en São Paulo en 2002.

En el 2º libro “Tarot y Numerología” creé el concepto de Desafío y desarrollé el de Lección de Vida, dando una nueva herramienta de autoconocimiento para calcular, comprender y aprovechar los ciclos numerológicos de la persona. Fue publicado en portugués por la Madras y la Dinalivro y en español por la Yug.

A partir de 2002 amplié el círculo de países donde imparto cursos hasta que fundé la Escuela Internacional de Tarot Terapéutico con alumnos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Portugal, Venezuela y Estados Unidos.

Después de casi 25 años residiendo en Brasilia, añorando el mar y el bosque, me mudé a Serra Grande – Bahía, donde con mi compañera Deva Mani (Divannete Souza) creamos el EcoSitio Pachamama, Centro de autoconocimiento.

En 2014/2015 desarrollé la serie de videos: Cinco llaves para el bienestar, accesibles en youtube.

Participé como ponente en los congresos internacionales de Tarot en São Paulo (2014), Barcelona (2015/2016/2017), (Lisboa 2012) y México (2015).     

Transformé mis cursos presenciales en cursos interactivos online y cursos en video para facilitar el aprendizaje de las personas que se encuentran lejos de los centros donde se imparten los cursos presenciales.

La última edición de mis libros en noviembre de 2017 se convirtió en una serie: Formación en Tarot Terapéutico Volúmenes 1- Arcanos Mayores, 2 – Arcanos Menores y 3 – Tarot y Numerología, disponibles en pdf conmigo y también en Amazon como e-book y en papel.

Actualmente estoy trabajando en una novela autobiográfica “Crónicas de Camino” y en el Volumen 4 – Un Tarot para la Nueva Era.