Tu primera lección de vida anual o factor de crecimiento hasta tu próximo cumpleaños, el Caballero de Espadas, es tomar iniciativas claras y decididas basadas en tus opiniones, ideas, proyectos e ideales.
Tu segunda lección de vida anual, Los Amantes, está asociada con darte cuenta de que el hombre y la mujer de tu vida están dentro de ti. Estas son tus polaridades internas. Entonces te conviertes en una naranja entera que deja de esperar a tu otra mitad, ves a las personas como son y no como te gustaría que fueran, estableces relaciones de crecimiento y, en lugar de ser dependiente y orbitar a terceros, te das cuenta e identificas y sigues el camino en que eres fiel a tu ser.
Mira la 3ª Clave del Bienestar
Tu Desafío Anual, El Demonio, es identificar, comprender y desactivar las dificultades internas para vivir plenamente tus instintos: las fuerzas de la vida que nos mantienen vivos como individuos y como especie. En primer lugar, el instinto de defensa. Vivirlo significa defenderte cuando te atacan, expresar tu enojo, pelearte cuando es necesario. En segundo lugar, el instinto sexual: vivir plenamente tu sexualidad, (que es la tuya y de nadie más) no como un medio para conseguir algo, sino como un fin en sí mismo, desconectado de cualquier otra cosa que no sea la atracción sexual. Obviamente esto se vive de maneras muy diferentes si estás sin pareja o poniendo tu amor y tu sexualidad en una relación. En tercer lugar, el instinto de conservación que nos lleva, no sólo a evitar el peligro, sino también a respetar las necesidades corporales, a hacer lo que el cuerpo pide. El 4º instinto es el gregario que nos lleva a socializar, compartir, celebrar, desarrollar proyectos, etc.
Si la dificultad es con el instinto de defensa, puedes atraer agresiones. Si es el sexual, puede atraer a personas interesadas sólo en sexo.
Si es el de preservación, el cuerpo comenzará a dar señales.
Si es el gregario, puedes atraer situaciones que te aislen, como fue el caso con la pandemia, y te lleven a sentir la falta de otras personas.
