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Tu 1ª Lección Anual de Vida o factor de crecimiento hasta tu próximo cumpleaños, el Diez de Copas – La Saciedad, es reformular tu manera de relacionarte con la familia, las amistades y amores, minimizando la cantidad de compromisos, obligaciones, autoexigencias y exigencias, expectativas, responsabilidades y apegos que no sólo inhiben la expresión más auténtica de tus emociones sino que también te hartan y asfixian.
Tu Segunda Lección Anual de Vida, El Hierofante o El Papa, sugiere aprovechar lo que los maestros iluminados actuales han dicho o escrito. No los que quieren que seas de esta o aquella manera o que te portes de cierta manera, sino los que te ayudan a ser más tú mismo o tú misma. Es importante darnos cuenta de que hay un mundo más allá de lo material y que a través de la interiorización nos conectamos con él. Practicar ciertas meditaciones (ver www.osho.com) puede ayudar mucho. Cuidado: Tratar de conectarnos con entidades espirituales allá fuera puede dificultar la conexión con el Ser Espiritual interno.
Tu Desafío Anual, El Arte o La Templanza, muestra la posibilidad de un gran salto evolutivo a medida que identificas, comprende y desactivas las dificultades internas para integrar los opuestos.
En el ámbito profesional significa liberarse de la maldición de Jehová: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente” en el que el trabajo es un castigo, para hacerlo divertido, es decir, hacer lo que harías si no necesitases trabajar para vivir, es decir, hacer algo donde tus talentos se manifiestan con fluidez sin preocupación ni ansiedad por resultados. Y cuando un talento se expresa viene con tres efectos secundarios, dos inmediatos: placer y energía y otro posterior: dinero. Entonces se trata de trabajar, divertirse, descansar, aprender y ganar dinero con una misma actividad. Es muy probable que si estás involucrado en actividades que no te dan placer, es decir, no tienes talentos específicos para ellas, atraigas situaciones que te dificulten continuar con ellas.
Ver la 4ª Llave del bienestar.
En materia de relaciones amorosas, sería desarrollar internamente las polaridades masculina y femenina, integrándolas y así no involucrarnos con las personas sobre quienes proyectamos esas cualidades que mantenemos guardadas. Si no has desarrollado una de las polaridades, para ayudarte a hacerlo, puedes atraer a personas que expresen esta caractirística de manera exagerada.
